Escapada rural de lujo a La Casa de los Tomillares

La Casa de los Tomillares

En el Valle del Tiétar, con una monumental vista a la Sierra de Gredos, el pueblo de Candeleda acoge un refugio de lujo que invita a aislarte del mundo por unas horas. Es La Casa de los Tomillares, un exclusivo hotel rural de cinco estrellas, de decoración exquisita y servicio impecable, que hace sentir a los huéspedes como en su propia casa de campo.

Dispone de ocho elegantes habitaciones dobles de estilo francés, todas con vistas al jardín y bañadas en tonos cálidos y neutros, pero cada una con un look diferente. Al igual que el resto de las estancias de la casa, son espacios amplios y luminosos, que exhiben un precioso mobiliario antiguo elegido pieza a pieza por su propietaria, Carolina Sánchez Vadillo, anticuaria y decoradora, quien también se encarga personalmente de los adornos florales.

La Casa de los Tomillares

Porque Carolina es, sin duda, el alma de la casa. Perfecta anfitriona, es también una gran chef -formada en la escuela Cordon Bleau-, que se pone también a los mandos de la fabulosa cocina para obsequiar a los huéspedes con sencillas pero creativas recetas. A base de producto de temporada de producción propia o, cuanto menos, autóctona, elabora platos como Risotto cremoso de boletus y trufas o Rabo de toro desmigado con patatas al tomillo; con una asombrosa maestría en el tratamiento de la caza, como el Corzo confitado a baja temperatura, Perdices estofadas, tórtolas, etc. ¡Imprescindible abandonarse al disfrute de sus postres! Este otoño estrenan sus clases de cocina -sábados, 120 por persona-, impartidas por dos chefs de Cordon Bleu, y con posterior degustación del menú completo elaborado. Y si te gustan los picnic, solicita que te preparen uno en cualquier lugar de la finca.

La Casa de los Tomillares

Y para aquellos que necesitan actividad, en la zona existen muchas opciones, como el enderismo guiado, paseos a caballo, piragüismo por el río Tietar o jugar al golf en el campo de 9 hoyos de Candeleda. El municipio, perteneciente a Ávila pero en su encrucijada con Toledo y Cáceres, es una entorno natural privilegiado que varía desde las altas cimas pedregosas con la reina de los animales de la zona, la cabra hispánica, a los robledales y brezales de las laderas y los sopiés plagados de huertas y cultivos, encinas y robles. En todas partes, miles de aves como la cigüeña negra y común, garzas, patos y paradas de grullas que hacen de este un lugar excelente para los birdwatches o amantes de la observación de los pájaros.

www.lacasadelostomillares.es