
Las cinco expedicionarias del Reto Pelayo Vida Antártida 2024 regresan triunfantes
Las cinco expedicionarias del Reto Pelayo Vida Antártida 2024 han regresado a España tras haber conseguido su misión: navegar hasta el continente más remoto e izar la bandera de “reto conseguido”. Entre abrazos, lágrimas y pancartas, sus familias y amigos esperaban impacientes para recibirlas como auténticas heroínas.
El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se convirtió ayer en el escenario de un emotivo reencuentro entre las expedicionarias y sus seres queridos. Y es que el Reto Pelayo Vida no solo es una aventura épica: es un proyecto que, desde hace diez años, se ha convertido en un símbolo de superación, esperanza y vida para mujeres que han enfrentado el cáncer. Esta edición llevó a Cruz Álvaro, Macarena Bohórquez, Marta Castillo, Patricia del Solar y Almudena Sánchez a desafiar las aguas más temidas del mundo —el Paso de Drake— y a convivir con la majestuosidad de la Antártida. Una experiencia que, afirman, “les ha cambiado la vida”.

Familias orgullosas y emocionadas
Los familiares no ocultaron su emoción. El marido de Macarena, acompañado de su perrita Bsaha –que significa “salud” en árabe–, expresó: “Hace un año no podíamos imaginar que tanta alegría podía entrar en casa. Ver que ha conseguido este reto demuestra su fuerza y que hay vida después del cáncer”.
Por su parte, los hijos de Marta Castillo llevaron una pancarta que decía “¡Bienvenida mami!” junto a un ramo de flores. “Esto era muy importante para ella. Estamos muy orgullosos porque ha demostrado que es capaz de todo lo que se propone”, comentaron.
La familia de Almudena también dejó su huella en este recibimiento, con una pancarta ilustrada con las caras de todas las expedicionarias deseándoles la enhorabuena y dándoles la bienvenida.
Una experiencia que marca para siempre
Cada una de las expedicionarias expresó su gratitud y reflexión al culminar esta aventura única. “Formar parte de esta gran familia del Reto Pelayo Vida es una oportunidad que me ha dado la vida y que he disfrutado al máximo”, compartió Macarena Bohórquez, quien ya planea nuevas aventuras. Hoy mismo parte hacia La Pedriza para escalar junto a su marido.
Cruz Álvaro destacó cómo esta experiencia te cambia la vida: “Si el cáncer te posiciona en el centro de tu vida, esto te posiciona en el centro de tu vida, pero haciéndote muy pequeñita. Porque hemos visto la naturaleza en estado puro. Y eso es irrepetible. Ahora tengo la certeza de que es el viaje de mi vida”.
Almudena y Marta compartieron sentimientos similares, resaltando la importancia del equipo y la unión que perdurará más allá del viaje. Marta declaró: “Ha sido un subidón constante, una experiencia fantástica que le recomendaría a las personas que estén en la misma situación. Me llevo a cuatro hermanas para toda la vida”.
Patricia del Solar, emocionada, habló sobre el impacto del reto: “Esto no solo es una expedición. Es un mensaje de esperanza para muchas mujeres que están pasando por la enfermedad. Si algo he aprendido es que sí se puede”.
Vuelta anticipada: cuando la meteorología manda
Marta nos explica que cruzar el Drake a la vuelta fue más duro que a la ida. “Para mí, fue peor la vuelta. Hubo dos noches muy malas. La segunda noche no había manera de sujetarse para dormir, porque te caías. Tenías que estar haciendo fuerza. En el momento en que te relajabas y te empezabas a dormir, te caías. Fueron dos noches casi sin dormir, fue duro”.
La expedición tuvo que anticipar la vuelta para evitar quedarse atrapados en la Antártida. “Perdimos tres días de Antártida y eso pesó. Pero bueno, la meteo manda y había que volver porque si no nos pillaba una borrasca que nos iba a dejar allí pasar las Navidades”.
Más que un reto, una red de apoyo
El Reto Pelayo Vida trasciende lo vivido en la Antártida. Es una red de apoyo emocional que conecta a las mujeres que han participado en las diez ediciones con sus familias y con quienes ahora encuentran inspiración en sus historias. Desde hace diez años, Pelayo Seguros ha demostrado que este proyecto no solo fomenta la superación personal, sino que se convierte en un motor de esperanza para miles de mujeres.
Un final para recordar
El equipo cerró su aventura con un fuerte abrazo antes de despedirse. Hoy, las expedicionarias vuelven con más que recuerdos: regresan con historias de superación, amistad y una nueva perspectiva sobre la vida. La pancarta terminaba con una frase final que resume a la perfección lo que representa esta experiencia: “El mejor viaje es el de vuelta”.

Diez años de reto
Pelayo Seguros lleva 10 años transmitiendo un mensaje de superación personal a todas las mujeres que ya se han curado de cáncer y a aquellas que lo padecen. Entre las sorpresas para celebrar esta X Edición del Reto Pelayo Vida, además de la preparación previa con Ana Ibáñez, cada expedicionaria contó con una madrina que la ha apoyado en el proceso: Ariadne Artiles, Laura Vecino, Paula Ordovás, Elena Sánchez, Teresa de la Cierva y Marta Barroso se han sumado a la aventura. El objetivo: llegar cada año a más mujeres.
Sobre Pelayo:
Pelayo, aseguradora dirigida al ámbito familiar con 90 años de historia, trabaja por ser líder en experiencia de cliente y ha implantado un plan de transformación empresarial apostando por la innovación y la tecnología, con un servicio más personalizado, cercano y comprometido, que refuerza la fidelidad de sus clientes. Su objetivo es el Crecimiento Sostenible y se caracteriza por ser una mutua comprometida, innovadora, cercana y basada en el diálogo. Además, en su objetivo de contribuir a una sociedad más justa, destina parte de sus beneficios anuales a proyectos sociales, a través de la Fundación Pelayo, proyectos en los que también se implican los propios empleados y que se dirigen a los colectivos más desfavorecidos.