Trucos profesionales para dominar las nuevas iQ de Tweezerman
La firma de accesorios de belleza Tweezerman ha presentado recientemente sus nuevas brochas Brush IQ, que incorporan filamentos Natrafil® fabricados en exclusiva para ellas. Con ello, logran aunar los beneficios de las fibras sintéticas convencionales con las de origen animal, evitando sus inconvenientes y convirtiéndose en el aliado perfecto para lograr un maquillaje con acabado profesional.
La campaña de lanzamiento de las nuevas brochas contó con estilista y maquillador Antonio Garrido, dedal de oro de la moda 2014, para impartir magistrales demostraciones -en su salón de Barcelona y en el centro Handmade Beauty de Madrid-, sobre las claves para elegir las brochas iQ necesarias para cada fase del maquillaje, desvelando una serie de trucos para obtener un look adecuado en cada momento del día, en pocos minutos:
LA BASE… Sobre la piel limpia e hidratada se aplica una base maquillaje acorde al tono de cada piel -para saber cuál es el tono aplicar una muestra sobre el cuello- para tapar imperfecciones, haciendo círculos de forma que se unifique la textura y siempre en pequeñas capas, para no asfixiar la piel. Una brocha puntiaguda o cónica servirá para cubrir con precisión todas las zonas del rostro, tanto maquillaje líquido como en crema. La brocha plana ayudará a su acabado definido y natural aplicando la base en la zona de la frente, nariz, barbilla y mejillas. El truco: Para enfatizar los pómulos, aplicar una base de maquillaje de un tono superior sobre la zona con la brocha de doble fibra para enlazar y mezclar los tonos desde los laterales del rostro a la altura de los ojos y hacia los pómulos.
IMPERFECCIONES… Para tapar ojeras, asimetrías o cualquier otro tipo de imperfección, aplicar el iluminador en aquellas zonas donde se quiera aportar luz. Para ello se necesita una base de tono diferente a la primera y aplicarla con la brocha de iluminador o corrector siguiendo las líneas naturales del rostro, para potenciarlo. El truco: Si se utilizan sombras de polvos sueltos, una vez terminada la aplicación de las sombras, se debe limpiar correctamente la zona bajo los ojos y aplicar el corrector a posteriori. De este modo se mantiene esta zona siempre limpia e impoluta, signo de elegancia en un maquillaje profesional.
POLVOS MATIZANTES… La brocha de polvos es una de las herramientas más básicas, perfecta para rostro, cuello y escote y en todo tipo de polvos, tanto sueltos o compactos como bronceadores. Los polvos matizantes fijarán la base de maquillaje y facilitará la aplicación de colorete, dejando la piel con un toque aterciopelado y mate. Si algún día no se desea aplicar la base de maquillaje, hay que tener en cuenta que los polvos matizantes son un paso esencial e imprescindible para eliminar los brillos de la piel y dar tono a la piel. El truco: Aplicar dos tonos de polvos matiz antes es ideal para dar forma y color natural al rostro.
LOS OJOS… Escoger la técnica y los tonos más favorecedores acorde a la forma y el color de los ojos. Con la brocha difuminadora extender las sombras para conseguir un look más glamoroso. La brocha de sombra, un poco más pequeña que la anterior, permite la aplicación en zonas más reducidas o para tonos de contraste. La combinación de ambas es perfecta para conseguir un efecto ahumado, por ejemplo. Después solo queda delinear los contornos de los ojos y aplicar la máscara de pestañas para conseguir una mirada rompedora. Para conseguir un maquillaje de día es aconsejable aplicar una sombra de tonos pastel con un delineado en contraste. De noche es preferible deslumbrar con unos ojos en ahumado para potenciar la mirada. El truco: Humedecer las fibras de la brocha y mezclar con la sombra de ojos para delinear con fuerza la mirada con un efecto en húmedo.
LABIOS… Para perfilar y maquillar los labios se puede utilizar la misma brocha de eyeliner, pues su punta final puntiaguda es perfecta para trazar diseños concretos. Para una perfecta conservación del material, Tweezerman recomienda lavar las brochas después de cada uso con agua tibia y jabón suave, y dejar secar en plano y sin frotar. Usar la punta de la brocha para delinear el labio y la forma cóncava para aplicar el labial escogido. El truco: Extender base de maquillaje sobre el labio limpio y seco, y delinear y aplicar el labial sobre éste para que no influya el tono de piel y conseguir el tono exacto de la barra de labios deseada.
Y es que los filamentos Natrafil® de las nuevas brochas Brush IQ de Tweezerman son ideales para todo tipo de piel y se adaptan a todo tipo de texturas cosméticas (líquidas, en polvo, etc.) Para su buen mantenimiento se recomienda limpiar con un limpiador de maquillaje o gamuza de limpieza facial, que permite una limpieza fácil y rápida sin alterar la suavidad ni filamentos, que son de secado rápido (62% más rápido que el secado de las brochas tradicionales). Conoce toda la colección en www.tweezerman.es