Genómica e inteligencia artificial para combatir el envejecimiento cutáneo
Especializada en análisis genéticos, la clínica española DNActive dirige sus esfuerzos hacia una medicina de prevención y precisión, totalmente personalizada. En relación con la estética, utiliza la genómica, la inteligencia artificial y conocimientos nutracéuticos para confeccionar tratamientos a medida según la firma molecular de la piel de cada paciente, que ayudan al médico estético a tratar el envejecimiento cutáneo de forma más rápida y efectiva.
De la misma manera que los genes definen nuestro color de ojos o piel, determinan el proceso de envejecimiento, en el que están implicados aproximadamente 1.500 genes, responsables de preservar la humedad, la textura, la elasticidad, la capacidad antioxidante y la sensibilidad de la piel. Un 40% restante depende de nuestro estilo de vida, dieta, medio ambiente y hábitos de vida. Es por eso por lo que la personalización basada en el análisis genético supone un nuevo paradigma para el cuidado de la piel, cuyo atractivo es el desarrollo de tratamientos individualizados que suponen un ahorro de tiempo y dinero.
Para acometer tal personalización se analizan genes implicados en el equilibrio hidrolipídico de la piel, elasticidad, radicales libres y regeneración, pigmentación, inflamación, sensibilidad, arrugas, patologías dermatológicas o telómeros, entre otros. Este conocimiento permite al profesional sanitario seleccionar ingredientes activos según las deficiencias o potencialidades que manifiestan las características genéticas del paciente, restaurando el equilibrio celular y la capacidad de reconstrucción celular.
La clínica española DNActive ha desarrollado una tecnología, de uso exclusivo en clínicas de medicina estética, que diseña una estrategia holística y complementaria mediante la combinación de un tratamiento integral que combina un protocolo externo, a base de cremas personalizadas nacidas del conocimiento genómico, que permite ver la interactuación de los principios activos en los procesos cutáneos de cada persona, silenciando o activando los genes que intervienen en su envejecimiento; un protocolo interno con nutricosmética basada en el análisis de la capacidad de metabolización de micronutrientes relacionados con la piel, así como un seguimiento evolutivo para la adaptación periódica de ambos protocolos, mediante el análisis de los cambios fenotípicos. Para ello utiliza un programa específico de inteligencia artificial de análisis de las imágenes tomadas durante el periodo que dura el tratamiento. Según los resultados obtenidos, se modifican convenientemente los porcentajes de ingredientes activos para cremas futuras, y reajustan la dieta y los suplementos nutracéuticos programados.
Dermocosmética DNActive
La legislación sanitaria española es muy estricta en este ámbito, y clasifica los análisis genéticos como análisis médicos, por lo que es imprescindible la involucración de un médico en todo el proceso. De igual forma, para formular y fabricar cosmética a medida, exige la existencia de una receta médica y de un laboratorio autorizado, aunque los ingredientes sean naturales o no considerados medicamentos. DNActive, que garantiza esta legalidad en todos su procedimientos, se enfoca en genes con alto impacto en la piel, como por ejemplo un exceso de enzima metaloproteinasa de matriz (MMP3) que acelera la descomposición del colágeno, provocando la aparición de arrugas y otros signos de envejecimiento.
Todas las cremas diseñadas por DNActive son totalmente libres de tóxicos, colorantes, y perfumes, y están fabricadas mediante formulación magistral y receta médica. Algunos de los ingredientes que utiliza son Ácidos Hialurónico, Ascórbico, Glicólico, Salicílico, Retinoico y Kójico; Rosa Mosqueta; Hidrolizado de Colágeno; Coenzima Q10; Aloe Vera; Pantenol; Manteca de Karité; Alantoína; Niacinamida; Tocoferol; Urea o Hidroquinona, entre otros.