Un clásico inglés a medida, 100% español y artesanal
Respetando sus líneas características, la firma española The Flamingo Shoes sorprende con una versión más versátil del clásico mocasín inglés, elaborado a mano por artesanos con más de 50 años de experiencia a base de pieles de primera calidad, de origen cien por cien español. Desde su tienda online ofrecen una calidad-precio irresistible, e instruyan sobre los cuidados necesarios que requieren estas joyas de la moda.
Con una horma algo más estrecha y de punta baja, se puede elegir entre suela de cuero -que respira y mantienen los pies frescos-, o de goma -que ofrecen más tracción y durabilidad-, y siempre con canto arrimado y poco grosor, lo que permite su uso tanto de traje como de sport. En cuanto al tallaje, como puede variar dependiendo de la marca, el fabricante o la forma del zapato, The Flamingo Shoes posee un método para acertar con la talla a la hora de realizar cualquier pedido, disponiendo de una plantilla descargable que mide la recta del pie, y ofrece la equivalencia entre la talla y los centímetros.
Los zapatos The Flamingo Shoes son creados por maestros artesanos en sus talleres, siguiendo un fiel proceso que se remonta varias generaciones atrás, empleando solamente la mejor calidad en pieles naturales. La primerísima calidad de las materias primas implicadas en su elaboración requiere de unos cuidados específicos para que el zapato conserve el espléndido aspecto inicial y dure mucho tiempo. Para ello, la web dela firma ofrece un apartado a este tipo de consejos, como el uso de hormas de madera de haya o de cedro con muelle para guardarlos, que absorben la humedad y el sudor, para evitar que la estructura se deforme, ayudando a la recuperación de la piel.
De cara a su uso, los expertos recomiendan siempre el uso de un calzador de grandes dimensiones, para calzarlos de forma vertical, que es la manera adecuada y correcta, evitando que produzcan deformaciones en el talón que, aunque tiene la zona reforzada, es una pieza muy delicada y sensible. Además, recomiendan usar el mismo zapato dos días seguidos, pues el sudor hará que la piel se deteriore más rápidamente. Igualmente las arrugas que se producen con el uso se afianzarán, siendo luego más difícil conseguir desprenderse de ellas. Por eso en necesario dejarlos reposar al menos durante un día antes de volverlos a utilizar.
En cuanto a su limpieza, es muy importante especialmente en la zona que dobla. Para una correcta conservación del zapato después de cada uso, se recomienda cepillar la piel para desprender las partículas de polvo y suciedad adheridas. Aplicar una crema nutritiva o betún acorde al tono del zapato cada cuatro o cinco usos, repartiendo de manera uniforme un cepillado suave. Y finalmente, se recupera el brillo natural con un trapo o gamuza de algodón. Para los zapatos de ante el cepillo de crepe es el más adecuado, debido a que éste se adhiere a la piel y la peina de manera no abrasiva. Evitar en lo posible los cepillos de bronce. De vez en cuando habrá que darles cera marrón o negra al borde de la suela cuando se haya aclarado y rozado.
Por último, en el caso de que los zapatos se hayan mojado habrá que dejarlos secar naturalmente, no debiéndose poner nunca junto a una fuente de calor artificial, debido a que esto haría que la piel se resecara y estropeará. En este caso, se secará el zapato con un trapo seco y para evitar que la humedad haga estragos en la piel introduciremos en ellos unas hormas de madera. Al mojarse, los zapatos son más sensibles a deformarse por lo que debemos ponerles las hormas lo antes posible.